Un grupo de padres... ¡con personalidad!

El pasado siete de julio se realizó la ceremonia para constituir la personalidad jurídica del Centro de Padres del Colegio Madre de la Divina Providencia, tal como lo habíamos propuesto en los ejes de gestión para este año.

La asamblea constitutiva contó con la presencia de don Héctor Juan Palma Pino, ministro de fé en representación del municipio, la actual directiva del CCPP, apoderados representantes de los diferentes cursos, la Madre Mercedes Vargas, directora de nuestro colegio, y la Madre Ernestina Pomarolli Michelón, Superiora Regional de las Hijas de la Divina Providencia.

Según el Mineduc, la Personalidad Jurídica es el reconocimiento legal de la existencia del Centro de Padres. Obtenerla le permite comprar, vender y administrar recursos económicos, pudiendo acceder a fondos de financiamiento a través de proyectos. También hace más participativo y comprometido el funcionamiento del Centro de Padres. Y como en toda organización, genera derechos, pero además obligaciones ya que, por ejemplo, debe cumplir con todos los requisitos de funcionamiento establecidos por la ley.

Hay que destacar que este proceso nos otorga autonomía, nos permite consolidar nuestra estructura administrativa y nos reafirma como estamento. Nos ayuda a tener representación más allá de nuestro colegio para seguir participando y apoyando  el trabajo como padres y apoderados comprometidos con el Proyecto Educativo Institucional Bettiniano.

 

De este modo, nuestra directiva provisoria quedó formada por:
  • Jorge Vergara, Presidente. 
  • Fernando López, Tesorero. 
  • Hans Korsholm, Secretario.
La personalidad del  Centro de Padres es la número 1246 del 13 de Julio de 2015. El siguiente paso es esperar la aprobación por parte de los abogados del municipio para efectuar la elección del directorio definitivo y con ello poder concurrir al SII y solicitar el RUT que nos identifique.

Este es un acto que nos compromete y nos impulsa a seguir avanzando, en beneficio de la comunidad y de nuestros hijos. Pero siempre a la luz de la Divina Providencia y nuestra inspiración bettiniana.  Tal como nos pidió la Madre Mercedes. Avanzar, crecer, pero nunca perder el espíritu que caracteriza a nuestro colegio.

 

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