Hasta Silicon Valley llegó el prototipo de robot armable
chileno llamado “Set de Robótica Inicial”, creado por los estudiantes Cecil
Garcés, Alfonso Cea, y Pablo Meza, alumnos de cuarto año medio del Colegio
Teresiano Padre Enrique de Nacimiento, VIII Región, quienes ganaron el concurso
EmprendeUSS.
La historia comenzó hace 8 meses, cuando los tres jóvenes
decidieron participar del concurso nacional de emprendimiento escolar
“EmprendeUSS” organizado por la carrera de Ingeniería Comercial de la
Universidad San Sebastián. ¿Su idea? hacer un robot armable para educar en
tecnología y robótica a todos los niños de Chile.
Comenzaron a avanzar a paso firme en las diferentes etapas
del concurso, hasta que quedaron entre los seis mejores y tuvieron que viajar a
Santiago a defender su proyecto frente a un jurado que incluía al Director
General de la ONG TECHO, al Decano de la Facultad de Economía y Negocios de la
USS y a la Directora de Experiencia de Start Up Chile.
Tras el arduo proceso, obtuvieron el merecido primer lugar,
y con ello un premio en dinero además de distintos beneficios y consultorías,
becas y un viaje para todo el equipo a Sillicon Valley.
Desde principios de noviembre, Alfonso, Cecil y Pablo,
prepararon el viaje, y entre los distintos trámites se incluyó un extenso
trabajo de contactar a diversas organizaciones que quisieran conocer el trabajo
de los jóvenes de la región del Biobío, tarea que asumió el Centro de
Emprendimiento USS Venture Lab. Entre las que mostraron interés y se reunieron
con ellos en California, estuvieron Autodesk, Facebook, Google y Stanford
University.
Sebastián Espinosa, Director de Emprendimiento de la
Universidad San Sebastián, comentó que “el concurso fue un proceso
extraordinario que nos permitió detectar y conocer gente asombrosa. El caso
emblemático son ellos, por supuesto, que con mucho trabajo y talento se
embarcaron en un viaje que sin dudas les cambiará la vida”.
Espinosa, quien también es alumni de Singularity University
y que estuvo a cargo del contacto con las distintas organizaciones, viajó
acompañando al grupo. “Cada vez que contactábamos a alguna empresa o
universidad se mostraban interesados de inmediato para juntarse y conocer a
Pablo, Alfonso y Cecil, y saber más sobre su proyecto. Esto muestra claramente
que lograron concretar algo muy importante, y que tienen un futuro brillante”,
destacó.
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