Día del Patrimonio: El retrato de Chile en filmaciones familiares

Quienes miraron a través del lente, no necesariamente poseían estudios en cine u oficio en el área. Ni tenían un elenco a su disposición. Tampoco contaban con un plan de rodaje detalladamente planificado. Filmaron con espontaneidad, sin precisión profesional y con frescura, la intimidad de una actividad familiar o un ángulo menos institucional de un acto público. 

Y eso no limitó que, tal vez sin quererlo, estos registros caseros ahora puedan dar un gran testimonio de su época. Y es justamente eso lo que la Cineteca Nacional destacará en esta edición del Día del Patrimonio, que este domingo 28 de mayo celebrarán distintas instituciones coordinadas por el Consejo Nacional de Monumentos. En nuestras salas se podrán ver dos selecciones de películas familiares -cada una de media hora- una con el foco puesto en la vida cotidiana y la otra, con hitos que marcaron la historia del país. 

"Desde hace mucho tiempo que la Unesco reconoce al Patrimonio Audiovisual e incluso conmemora un día especial en el mes de octubre. Sin embargo, a nosotros nos parece importante que la Cineteca Nacional participe en el Día del Patrimonio Cultural de Chile que convoca el Consejo de Monumentos Nacionales y la Dibam porque somos la institución que resguarda la memoria audiovisual del país, no solo las películas en forma física, sino todo lo que implica el valor cultural del cine como documento histórico y representación de la identidad nacional. Ello, en los distintos géneros y formatos, desde la ficción hasta el documental, la animación y los registros familiares. Éstos últimos incluso pueden contener importantes hitos filmados por aficionados, pero que hoy son el único testimonio de parte de nuestra historia, como ocurre con muchos materiales de antes de los años cincuenta", explica Mónica Villarroel, directora de la Cineteca Nacional. 

LO QUE DEVELAN LOS REGISTROS

Los registros van desde 1928 hasta fines de la década de los años setenta. Por eso, la variedad de temas, personajes y contextos es muy amplia. Por ejemplo, en el bloque de imágenes del país se podrá ver el mítico duelo entre Chile y Yugoslavia, que le dio a La Roja el tercer lugar en el Mundial del 62; dos ángulos diferentes y a color del legendario partido en Arica entre nuestra selección y la Unión Soviética; el funeral de Pedro Aguirre Cerda en la década del 40; el cambio de mando de Carlos Ibáñez del Campo a Jorge Alessandri Rodríguez; o imágenes del barrio cívico de Santiago también de poco antes de mediados del siglo XX. 

En la otra media hora de imágenes, el tono es más íntimo. El público podrá ver desde bautizos a navidades, observando los juegos de pequeños de la época, vestimentas, estilo de vida, entre otros aspectos. El contenido para ambas selecciones fue provisto por las familias Rossi, Bussenius, H. Schmutzar, Bayer, Vidal, del Valle, Rivera, Galeno Vivaceta, Proetorius, Jara, Bahamondes, Hayman Haber, Rivera, Cox, Crossley, Miranda, Figueroa, Grossman y Mihovilovic. 

"El registro amateur hoy tiene gran valor porque no solo presenta la vida cotidiana sino que muchos veces es el único testimonio de una época. Tiene un valor tanto para las propias familias que lo han conservado como para todos los chilenos que pueden encontrarse con sus referencias. Es un tipo de memoria colectiva que se construye a través del audiovisual y que como tal, al ser luego catalogada, estudiada y conservada, pasa a ser parte de la memoria nacional", dice Villarroel.

LA CINETECA NACIONAL AL RESCATE DE LAS PELÍCULAS FAMILIARES

Es por esa razón, entre otras, que rescatar y preservar este tipo de registros se ha vuelto una tendencia en todo el mundo. Y la Cineteca Nacional no se queda atrás, cumpliendo con su misión de conservar y difundir el patrimonio cinematográfico y audiovisual del país. Han sido varios los esfuerzos por recuperar estas películas caseras en el país. 

De hecho, la última campaña se realizó el año pasado. Como en otras oportunidades, se convocó a la población a ingresar cintas en formatos no digitales al Archivo de la Cineteca, lo que tiene un doble objetivo: por una parte, conservarlas adecuadamente en óptimas condiciones, en bóvedas con la temperatura y la humedad indicada por la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF), y, por otra, poner en acceso este material, tanto para quienes lo depositan voluntariamente, como para el público general, porque en la mayoría de los casos ya no existen proyectores adecuados que permitan volver a ver estos filmes. 

En la campaña de 2016, se sumaron cerca de 80 rollos, la mayoría de 8mm, a los cerca de mil que componen la colección de películas familiares que salvaguarda la institución. En la Cineteca Nacional, todos ellos son digitalizados a través de un scanner, único en Chile. Tras este proceso, se les entrega a los depositantes una copia digital. Las puertas siempre están abiertas para quienes quieran ingresar sus rollos, ya que el rescate es una actividad permanente de la institución.

Comentarios