El
pasado viernes 11 de agosto, el Dr. José Retamales cerró con una conferencia
abierta a la comunidad su período como director nacional del Instituto Antártico
Chileno (INACH), tras casi catorce años de exitosa gestión.
Retamales fue
el primer director que tuvo el INACH desde que fuese trasladado desde Santiago el año
2003, asumiendo el cargo el 1 de diciembre de ese año.Posteriormente, fue
nombrado director mediante concurso en el Sistema de Alta Dirección Pública el
11 de agosto de 2008. La primera renovación en el cargo se realizó el 12 de
agosto de 2011 y la segunda renovación, el 12 de agosto de 2014.
Infraestructura en la Antártica
Sin
duda, uno de los mayores hitos del mejoramiento de la infraestructura antártica
chilena corresponde a la ampliación en 600 m2 de la base científica
“Profesor Julio Escudero”, en la península Fildes, isla Rey Jorge, que
significó una inversión total de 1,5 millones de dólares.“Escudero” fue
inaugurada el 5 de febrero de 1995. Su construcción fue posible gracias al
apoyo del Gobierno Regional de Magallanes y su nombre recuerda al destacado
jurista que redactó el Decreto Supremo Nº 1747, de 1940, fijando los límites
del Territorio Chileno Antártico.
La
base contaba con una capacidad para 12 personas, pero hoy gracias a las
ampliaciones puede alojar a 36 personas. En casos de emergencia, la estación
científica puede cobijar hasta 60 personas en sus distintos módulos que suman 1.628
m2. Los originales laboratorios de ciencias biológicas y naturales
también se han ampliado e incluyen una biblioteca, una sala de lectura y una de
conferencias. Además, se redestinó un módulo completo para el trabajo
científico, con más espacios para los laboratorios de microbiología y nuevos y
mejores equipamientos. En la parte baja de la base, se habilitó un laboratorio
húmedo para estudios de biología marina.
Entre
los años 2008 y 2009, en donde se comenzó ampliando casi un 70% con mayor
espacio en áreas comunes, laboratorios y habitabilidad. A su vez, el 2011 en la
base “Arturo Prat” también se concretó una ampliación, en donde se construyó un
módulo de 80 m2 con laboratorios y habitabilidad.
El
año 2013 comenzó el proyecto de reapertura de la base “Yelcho”, con nueva
infraestructuraque hasta el día de hoy continua creciendo. Comenzó con
capacidad para 12 personas y hoy en día tiene una habitabilidad para 32
personas. También cuenta con dos botes de capacidades científicas.
El
verano pasado se construyó el primer laboratorio en base “Carvajal”, de 140 m2,
y se encuentra en vías de equiparlo para el comienzo este año de las
operaciones con los investigadores.
En
cabo Shirreff, isla Livingston, se contaba con algo muy precario, por lo que se
construyó un módulo con un molino eólico. Gracias a convenios con la Armada de
Chile, no solo se construyó un laboratorio en la basePrat, isla Greenwich, sino que también se ha podido disponer de
buques (Óscar Viel y Aquiles) para campañas conjuntas
Armada-INACH. En convenio con el Ejército de Chile, se acondicionó un
laboratorio en la baseO’Higgins, en
la península Antártica, ampliando de esta manera los lugares donde pueden
trabajar los investigadores en terreno.
El
año 2003, el INACH operaba con una base (Escudero) en donde se ejecutaban cinco
proyectos, en comparación con lo que sucede hoy, cuando se administran 95
proyectos y se trabaja en seis bases chilenas, además de campamentos.
El
12 de octubre del año 2011 y con una inversión de inversión de $200 millones,
se inauguró el Edificio de Laboratorios Antárticos “Embajador Jorge Berguño”, del
INACH, una de las plataformas científicas más importantes de la Región de
Magallanes y Antártica Chilena, brindando nuevas oportunidades para la
investigación antártica y subantártica. El 29 de febrero de 2016, en este mismo
edificio fueron inauguradas las oficinas del “Centro de Cooperación Antártica
Chile-Corea”, afianzando aún mas la estrecha relación entre ambos países.
Se
debe agregar el proyecto de la primera nave científica, Karpuj, que ya realizó dos campañas en aguas australes y que se
encuentra preparada para navegar a la península Antártica en la próxima
temporada.
En
la actualidad, Chile posee un Programa Nacional de Ciencia Antártica (Procien)
consolidado, con una comunidad científica que se encuentra en aumento,con seis
líneas de investigación, cinco fuentes de financiamiento yocho fondos concursables,
abiertos y transparentes.
Durante
el tiempo que el INACH ha estado en Punta Arenas, se ha logrado atraer nuevos
fondos a través de asociaciones con agenciasnacionales. En este punto juega un
rol clave la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica de
Chile (Conicyt) y la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo).
En
el año que asumió el Dr. Retamales se destinaban unos $ 45 millones para unos
21 proyectos científicos, mientras que en el 2017, el monto de apoyo equivale a
$ 431 millones y 93 proyectos. Asimismo, el aporte de terceros para el año 2017
alcanza a los M$ 1.621.805, monto registrado gracias a los $ 900 millones del
aporte Fondap, sin considerar los aportes en logística a los proyectos de
terreno.
El
Dr. José Retamales, desde que asumió el cargo de director del INACH el año
2003, cumplió todas las metas de gestión comprometidas y relacionadas con el aumento
de la calidad de la ciencia antártica, aumento del número de publicaciones ISI,
mayor cooperación internacional, etc. Además, Retamales propuso una agenda
regional antártica, aseguró la participación de todas las regiones del país en
la Feria Antártica Escolar, mejoróla gestión interna e implementó un sistema de
control financiero contable, todas metas cumplidas.
“He
tenido una vida plena y se han dado las oportunidades por distintos caminos. A
los 55 años me ofrecieron ser director del INACH y cambié totalmente de giro,
hacia un tema que conocía, pero poco. He presidido comisiones en el Tratado
Antártico y COMNAP, ningún latinoamericano ha hecho eso. Sin querer me he
convertido en un especialista, al menos, en Latinoamérica en el tema antártico.Podría
haber postulado nuevamente, pero me pareció que es tiempo suficiente. Es bueno
que llegue otra persona con otra mirada”, afirmó Retamales al finalizar la
Conferencia Antártica 2017, con la que se inició una serie de encuentros de
alto nivel en el que destacadas personalidades presenten a la sociedad su
visión sobre el desarrollo polar. Su nombre recuerda a las históricas reuniones
de octubre a diciembre de 1959, en Washington, y que culminaron con la firma
del Tratado Antártico.
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