El impacto de la energía Fotovoltaica en el mundo automotriz: ¿Imaginas cargar combustible con energía limpia?
Los
autos eléctricos están ingresando poco a poco a nuestro país. Entre
2025 y 2040, los vehículos eléctricos serán los únicos modelos que se
venderán en países como China, Francia, Holanda y Alemania. En Chile,
hoy sólo 179 autos eléctricos recorren las calles a nivel nacional, pero
se proyecta que la cifra suba a cinco millones en 2050.
Si es así, ¿cuál es entonces el impacto que puede tener la energía fotovoltaica en el mundo automotriz? ¿Qué
pasaría si te dijéramos que las bencineras tienen sus días contados y
que en el futuro inmediato ya no existirían automóviles que consumirían
gasolina o petróleo? Difícil creerlo, pero al parecer este mundo ya no
sería algo tan irreal y por el contrario, las grandes empresas
fabricantes de automóviles ya estarían cambiando lineamientos
comerciales anticipándose a lo que parece inevitable.
Como mencionábamos
anteriormente, los efectos ya comienzan a verse con el acelerado
crecimiento (60% anual) en la venta de vehículos eléctricos, en especial
en economías importantes como las de Estados Unidos y China pero los
clientes siguen enfrentándose al problema endémico de la tecnología
desde su creación: encontrar dónde cargar el auto.
Este punto ya estaría
comenzando a solucionarse con la implementación de puntos de carga en
gran parte de Europa y estados Unidos. Por la demanda, lógicamente se
está tendiendo a mejorar este punto al igual como sucedió con los
vehículos de combustión y las gasolineras. En el caso de Chile la
instalación de electrolineras llega actualmente a 14 estaciones en
Santiago, Vitacura, Pudahuel, Las Condes, Huechuraba, Viña del Mar y
próximamente nuevas estaciones en Concepción según declaraciones de
ENEL.
Pero las preguntas
siguen, y es que surge la duda de dónde proviene la energía eléctrica
que se utilizaría para cargar los vehículos.
“Este punto sería la
piedra de tope en el concepto de sustentabilidad que se busca lograr con
este tipo de vehículos. Un aspecto fundamental de cara a evaluar el
valor ecológico de los automóviles eléctricos radica en el origen de la
electricidad que consumen. Por lo que no será una solución realmente
ecológica si la electricidad que usan los vehículos se obtiene de
centrales que queman combustibles fósiles, tales como el carbón, el
petróleo o el gas. En ese caso lo que se estaría haciendo es trasladar
las emisiones de Co2 y de otros contaminantes de las ciudades y
carreteras a las centrales de producción eléctrica. Lo cual, aunque
presente algunas ventajas como ser un foco de contaminación localizado
frente a la dispersión de los millones de tubos de escapes de los
vehículos, no sería una solución realmente definitiva al problema. Si por el contrario el
origen de la electricidad utilizada en la carga de los vehículos
eléctricos es renovable (por ejemplo la energía solar fotovoltaica.)
entonces si se podría hablar de autos realmente ecológicos”, explica
Nicolás Sanhueza, Project Manager de TRITEC-Intervento (http://www.tritec-intervento.cl/),
empresa encargada de la instalación y puesta en marcha de paneles
solares en todo el país. Pero ¿cómo sería posible conseguir esto?
LA SOLUCIÓN DE LA ENERGÍA FOTOVOLTAICA
La solución,
complementa el especialista, “radicaría en dos niveles de intervención.
La primera estaría centrada en aumentar la participación de las ERNC en
la matriz energética de las ciudades, donde un ejemplo a nivel mundial
seria justamente Chile, (país que en una década pasó de tener el 1% de
participación de ERNC en la matriz energética (2006), a tener
actualmente más del 14,7%), y la segunda estaría en el diseño de una
ciudad más interconectada eléctricamente, pasando las viviendas,
industrias, edificios públicos y espacios comunes a cobrar un rol
protagónico, convirtiéndose de puntos de consumo a pequeños generadores
en base, por ejemplo, a la instalación de paneles fotovoltaicos en las cubiertas, estacionamientos o en las fachadas,
aportando energía a la ciudad disminuyendo, por una parte su propio
consumo y además inyectando sus excedentes no consumidos a la red,
entregando la posibilidad de ser aprovechados por consumos contiguos de
otros inmuebles o bien para la carga del transporte público eléctrico,
evitando con esto el costo de las grandes distancias ciudad-generadoras
que actualmente se deben recorrer para energizar las zonas pobladas y
además responder al problema de la contaminación del parque automotriz
de forma más económica y sustentable”.
Un caso internacional
que muestra un ejemplo, es el de Tofel, de 45 años, que escribe para el
portal tecnológico Gigaom, instaló 41 paneles solares en el techo de su
casa en Telford, Pennsylvania, en el 2011. En el primer año, Tofel
descubrió que los paneles proveían 13,8 megavatios, pero su familia
solamente estaba usando 7,59. Así que en el 2012, Tofel cambió su Acura
RDX por un híbrido que podía ser cargado usando parte del exceso de
energía solar. En un año típico, con 24.530 kilómetros en viajes, Volt
usó 5,074 megavatios hora.
Casos como estos se
replican en todo el mundo, y con el avance de la tecnología solar
fotovoltaica se espera que cada vez esta tecnología se aplique más en
los espacios de las ciudades.
Hoy, una “bencinera” creada con paneles fotovoltaicos es
una realidad perfectamente realizable, sólo falta que crezca el mercado
en Chile de los automóviles eléctricos, para que éstas, tengan una
razón para existir. Un mundo lejano para muchos, pero que puede
revolucionar y cambiar por completo el mercado automotriz de nuestro
país.
“Continuar en la senda
de la sustentabilidad y anticiparse a estos cambios es crucial, donde
la energía solar fotovoltaica y los automóviles eléctricos, sin lugar a
dudas tomaran protagonismo en el futuro de Chile”, señala el experto de TRITEC-Intervento.
Es así, como podemos
volver al inicio, y dejar planteada la pregunta ¿Cómo será el próximo
vehículo que compraras? Y ¿sabrás donde cargarlo de energía para su
funcionamiento?
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