Las mujeres son más agresivas para la compra on line

Los fundadores de Rematime tuvieron dudas respecto a que tan rápido la gente iba a entender y valorar su modelo de negocios, pensaron que podía demorarse más en instalarse entre los chilenos. A sus doce meses de existencia, sus ventas acumuladas por 700 millones indican que esos temores eran infundados. “El 30% de las ventas son directamente a través de la página, es decir personas que no visitan el showroom antes de realizar la compra”, explica Jorge Gillet, gerente de ventas y socio de la tienda.

Las cifras obtenidas tras este año señalan que son las chilenas las que llevan la delantera. “Sin duda las mujeres son más agresivas en la compra online. Son busquillas, se pasan los datos, les gusta ver en las redes sociales qué está de moda y cómo se usa. Son ellas las que se dejan influenciar por lo que viene de afuera, sobre todo de países icónicos del diseño, como son los países Nordicos, Francia y Estados Unidos”, asegura Gillet. 

“En general, nuestros clientes son personas que les gusta tener cosas de estilo y que valoran la estética. Asimismo, saben que pueden comprar productos de diseño y calidad a precios más convenientes si lo hacen a través de sitios como el nuestro”, explica el ejecutivo.

Otro antecedente de interés es que el 70% del total de las ventas se hace desde la zona Oriente de la capital, específicamente en las comunas de Las Condes, Providencia, Lo Barnechea y Vitacura. 

“Las personas comparten lo que encuentran en Facebook o Pinterest, y así se va construyendo una moda. A esto hay que sumarle que sigue siendo importante que el proceso sea fácil y rápido, una de las características de la compra online”, detalla Gillet, agregando que “los chilenos ya no somos clientes fáciles que nos contentamos con cualquier cosa. Ahora estamos a la altura de compradores del primer mundo, donde las cosas tienen que ser buenas, bonitas y a precios razonables, manteniendo la exclusividad. Los productos más solicitados son muebles que le agregan onda y estilo a la casa del cliente, con mucho color y mezclando distintos materiales. Lo interesante es que acá pueden ahorrarse hasta un 40% por estar dispuestos a esperar para recibir el mueble comprado.

Lo que sí se mantiene es que a los chilenos les gusta tocar lo que van a comprar. “A los cinco meses de funcionamiento nos dimos cuenta que eso no iba a cambiar, así es que abrimos nuestro showroom, siguiendo el mismo sistema del sitio, donde la propuesta es que mientras más estás dispuesto a esperar menos pagas. Eso sí, los que somos parte de esta industria entendemos que estamos obligados a mantener el foco no sólo en ofrecer buenos precios, sino que además en hacer propuestas novedosas que sorprendan”, precisa.